sábado, 12 de diciembre de 2009

Para los dos

que triste es, mi vida
que triste esta visión
sobre mi recuerdo

ojos negros
de lágrimas perennes
cómo los quise!
y se han ido para siempre
y han quedado para siempre
intocables

acaso toqué tras ellos una vez?
acaso tuve tu frío?
espero, al menos
que hayas sido feliz
creo que a ratos
lo fuiste mucho

debo reconocer sí
que fue más tu llanto
tu dolor de abismal belleza
de aquella soledad de cristal
tu alegría ultrajada
lo que se ha quedado conmigo
y aunque duele como entonces
ni hoy
ni en aquellos tiempos
de tu blanca piel
de tu salto ágil de gata nueva
abierto para mi encuentro

ni aun entonces
ni hoy
pude yo encontrar la herida
ni encontrar palabra alguna
que definiera
lo que tú en mí

tal vez
conciente de aquello
nos engañaste
con tu falso fin

yo aun me sigo cayendo
aunque mi piel y la gravedad lo olviden
mi alma aun conserva tú frío
y perdura mi ira
contra las causas y causantes
de tu dolor

pero mi alma se cae
en la oscuridad de tus negros
cabellos, ojos, versos
de tu noche negra
que donde yace
al menos parte
de tu piel y nombre
como la primera vez

y en esta confusión
de dolor hermoso
no sé porque te busco
en estos versos
ni en el arrebol distante
de las nubes
que se van

yo quiero
que dancen los fantasmas
y llorar como aquellas veces
en que tu tristeza sin límites
fue mi vida
fue mi amor
mi felicidad

No hay comentarios:

Publicar un comentario