no recuerdo
el aviso de lluvias
ni tampoco
haber acudido al pronóstico
no recuerdo
el aviso del amor
ni tampoco
el pronóstico de su abandono
recuerdo las miradas
todas las que tuvieron nombres
que tuvieron para mí
un significado
tras el umbral
afuera nubes mustias
las hacen de espejos
adusto y borrascoso
y tan hermoso
va a llover
quiero que escucharte
trueno
tronar fuera y dentro de mí
es lo mismo
no soy yo
no tengo piel
la luz es mi candor
la sombra arrastra mis dolores
y el viento ahoga mi canto
y lleva sus restos
y los esparcirá cual ceniza
sobre otros restos
quiero verlas
ver la gotas gotear
aparecer brillantes
ante mi mirada
y la mirada del alfeizar
que me separa del paisaje que miro
como si fuera yo
un espectador muerto
de la vida
ya no encuentro diferencia
entre las alegrías y las tristezas
y cuando lloro
como saber si es lamento
o la dicha incierta
de vivir
deslumbrante
crueldad
tu sol
tu arco iris
la lágrima
ya está callendo
en ella todo mi lamento
encerrando mi mensaje
sin color
bajo una piel
de agua
nombre tienes
y me tienes dentro de tí
a mí
entonces ya no soy yo
ni es afuera
nada lo que es
o en realidad
siempre fuimos
lo(s) mismo(s)
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