no me van a hacer llorar las palabras
podría hacerlo
tal vez tu mirada
pero si miente
no hay lágrima
ni palabras de muerte
que puedan destruir
la luz de esta humilde
y nueva alegría
son años
sin orgullo
de saberse un tanto perdedor
de aprenderse roto
y alegre
y es que mis tesoros no están
ni en bolsillos
ni en palabras
ni en una falsa vocación
yo tomo la guitarra
pa ser cantor
y espero encontrar un retorno
que me acompañe
en larga reverberancia
un par de versos
un atardecer
si buscas tu príncipe azul
me abandono yo mismo
al tiro, al toque, al touch
no esperaré nunca más
la ignominia de tu desdén
mujer amada
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