nunca aprendí a pensar para ser mejor
ni supe
siquiera
lo que quiero ser
siempre creí conocerte mas de lo que tú me conoces
supongo que eso es el amor
amblar y amblar y
remendar los bártulos de cada cual
tratando de recordar como se hace
pa volver a llorar
miércoles, 20 de enero de 2010
Tímido
tortúrame
que voy a olvidarlo todo
el desayuno me espera
no así el sol
seré yo quien lo espere
cada mañana
umbrío tras el zaguán
y su luz me mostrará
un pueblo entero
que pasa su penas
enajenado frente al televisor
esperanzado siendo oveja
de quién es lobo
creyéndose amigo
de quién lo mira
con fines de servidumbre
son ajenas sus penas
son ajenas sus mentiras
dentro
yace un alma como momia
y en su rostro
la muerte no puede superar
la tragedia del olvido
que voy a olvidarlo todo
el desayuno me espera
no así el sol
seré yo quien lo espere
cada mañana
umbrío tras el zaguán
y su luz me mostrará
un pueblo entero
que pasa su penas
enajenado frente al televisor
esperanzado siendo oveja
de quién es lobo
creyéndose amigo
de quién lo mira
con fines de servidumbre
son ajenas sus penas
son ajenas sus mentiras
dentro
yace un alma como momia
y en su rostro
la muerte no puede superar
la tragedia del olvido
viernes, 15 de enero de 2010
Home alone
ávido de signos
ya no es nada
lo que parece
lo que dice ser
tal vez el ron en la sangre
tal vez tú de farra
yo sin tí
tal vez los gatos
y sus anacrónicos ojos
ávido de signos
no es esta noche para dormir
y no es que me faltes
no es que me sobre
es que todo me falta
de lo que no tiene aun referente
derrotado
oculto mi locura
miro al suelo
un suelo que no está bajo mis pies
otros lo pisan
yo lo se
y me defiendo
sienten también las mismas nauseas
allí enfrente
allí arriba y dentro y fuera de todo
no puede haber nada más expuesto
que la nada
y lo que alberga
todo aquello que no es
grita y grita
es tan evidente
es la muerte
en la oreja
que nada sabe
de semiótica
ya no es nada
lo que parece
lo que dice ser
tal vez el ron en la sangre
tal vez tú de farra
yo sin tí
tal vez los gatos
y sus anacrónicos ojos
ávido de signos
no es esta noche para dormir
y no es que me faltes
no es que me sobre
es que todo me falta
de lo que no tiene aun referente
derrotado
oculto mi locura
miro al suelo
un suelo que no está bajo mis pies
otros lo pisan
yo lo se
y me defiendo
sienten también las mismas nauseas
allí enfrente
allí arriba y dentro y fuera de todo
no puede haber nada más expuesto
que la nada
y lo que alberga
todo aquello que no es
grita y grita
es tan evidente
es la muerte
en la oreja
que nada sabe
de semiótica
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